El rejuvenecimiento facial no quirúrgico son una serie de procedimientos utilizados en medicina estética que tienen como finalidad recuperar la armonía y juventud en los rasgos faciales.
Actuaciones para mejorar:
- La textura de la piel
- Alteraciones de la pigmentación
- Arrugas de expresión (en ojos y frente)
- Pliegues cutáneos (rictus, comisuras)
- Pérdida de grasa subcutánea (sobre todo en la zona que rodea la boca, pómulos...)
¿Por qué negar la posibilidad de preservar durante el mayor tiempo posible las cualidades de la piel, los rasgos faciales y en definitiva un aspecto más joven? Para ello utilizamos las más avanzadas técnicas no quirúrgicas, con resultados inmediatos y duraderos respetando la integridad y los rasgos naturales de cada persona.
El resultado óptimo lo obtenemos combinando todas las posibilidades terapéuticas de que disponemos: