Son alimentos de temporada, ricos en vitaminas y llenos de nutrientes que ayudan a superar el cansancio y la falta de energía que a veces acompaña al otoño. Eso sí, muchos de ellos han de consumirse con moderación:
– Sardinas y caballa (pescado azul pequeño que no contenga mercurio): Son ricos en grasas poliinsaturadas Omega 3.
– Nueces, almendras y pistacho tostado: son ricos en fibras, proteínas y tienen una potente acción antioxidante por su contenido en vitamina E y selenio. El problema es su gran poder calórico por lo que se recomienda tomarlos con moderación.
– Yogurt: gran fuente de vitamina A, calcio, vitamina B12 y ácido fólico.
– Manzanas: ricas en vitaminas y antioxidantes.
– Moras negras, rojas y frutas del bosque con gran cantidad de antioxidantes.
– Tomate: rico en vitamina C, fortalece el sistema inmunológico.
– Lentejas y garbanzos, muy ricos en proteínas.
– Cereales integrales, ricos en fibra. Mejoran el tránsito intestinal y el estreñimiento.
– Chocolate negro (puro y amargo). Consumir con moderación.
– Agua: hace funcionar los riñones, facilita el transporte de nutrientes, hidrata la piel y regula la temperatura del cuerpo.
– Aceite de oliva: posee la combinación adecuada de vitamina E y polefilenos, potentes antioxidantes.
– Calabaza: rico en vitamina A.